El ABC de la Resiliencia


En general consideramos que la capacidad para sobreponerse a situaciones difíciles es una característica de personas especiales, un don único y extraordinario, sin embargo, ¿Qué tan cierto es eso?




Seguramente recuerdas la historia de alguien que conociste o que alguien te contó sobre el caso de una persona que tuvo que enfrentarse a una situación muy dura y jamás pudo superarlo o tal vez, la de una persona que nació sin ninguna oportunidad o tuvo que enfrentarse al peor escenario posible y aun así se posicionó en la cima del éxito, ¿Cuál es la diferencia entre ambas?, ¿Qué hizo que personas como Steve Jobs, Disney, Kentucky, Oprah Winfrey, George Soros, Malala o Sheldon Adelson fueran capaces de superar sus circunstancias y lograr sus objetivos?

La respuesta es la resiliencia, que es la capacidad de sobreponerse a la adversidad y adaptarse obteniendo provecho de las circunstancias aún en las situaciones más críticas, dicha facultad ha sido considerada por la sociedad como un don excepcional que pocas personas poseen, sin embargo, hoy sabemos, gracias a las diversas investigaciones sobre los efectos de la tragedia en la conducta de los individuos tanto a nivel personal como colectivo que, en realidad, la resiliencia es una respuesta ordinaria de la mente humana ante situaciones extremas que afectan la vida cotidiana, pero entonces, ¿Por qué no todos tienen el mismo final?, ¿Por qué algunas personas nunca superan sus circunstancias y al contrario se hunden con ellas?

En 1961 el doctor Norman Garmezy realizó un estudio en la Universidad de Minnesota que buscaba descubrir la razón por la cual algunos de los hijos de personas con esquizofrenia no desarrollaban enfermedades mentales a pesar de haber crecido en un ambiente tan problemático e inestable, de acuerdo a sus estudios concluyó que la resiliencia jugaba un papel muy importante en la conservación de la salud mental de los niños y de las personas en general, su aportación cambio la práctica de numerosas disciplinas y  abrió el campo a nuevas investigaciones encaminadas a determinar cómo se crea y qué conlleva la resiliencia, entre ellas, podemos apreciar el estudio realizado por el doctor Maurice Vanderpol que descubrió que muchos de los sobrevivientes al Holocausto desarrollaban algo que él mismo llamo “La mascarilla de plástico” que era básicamente un compendio de características como el humor, la capacidad de formar apegos con otras personas y el desarrollo de un espacio psicológico que les permitía mantener una perspectiva critica de su realidad y la conservación de su individualismo, por otro lado, otros estudios destacan el papel de la genética en las personas resilientes, argumentando que algunas personas simplemente nacen siéndolo, sin embargo, tomando en cuenta la evidencia que los estudios en sobrevivientes a situaciones de extrema violencia, desastres o catástrofes naturales, crisis económicas o ambientes inestables han dejado, podemos concluir que las personas pueden aprender a ser resilientes o mejorar su capacidad innata para serlo.

Ser resiliente no significa que no sufras o que, deshechas cualquier sentimiento, al contrario, es la facultad del ser humano de mantener una mente sana a pesar haber vivido o vivir una experiencia negativa, aprender y mejorar de la misma, pero, ¿cuál es el camino hacia la resiliencia?


1.       Enfrenta la realidad: En general nuestra mente está programada para pensar positivamente ante cualquier escenario futuro que podría causarnos algún tipo de pena, ira, miedo o dolor, como el romper con tu pareja o perder tu trabajo, en cuyo caso se tiene una tendencia a imaginar que “encontrarás algo mejor” lo que te permite estar motivado aún antes de que eso suceda, pero ¿qué pasa cuando no encuentras algo mejor? Es entonces cuando el mundo se colapsa y todo deja de tener sentido, comúnmente el optimismo es bueno, pero no suficiente, la formación de fantasías basadas en lo que nos gustaría que pasará solo crean frustración, y en muchos casos un bloqueo emocional que puede desencadenar depresión, además de un falso sentimiento de seguridad que provoca que las personas subestimen los riesgos y desventajas que conlleva una situación, como invertir todo tú dinero en una  estética canica cuando eres alérgico a las mascotas o casarte con una persona que sabes que te odia. Enfrentar la realidad significa ser consciente de las oportunidades y amenazas que te rodean, así como también de las fortalezas y debilidades que posees con el fin de formar objetivos alcanzables, desarrollar planes estratégicos y de contingencia que te permitan alcanzar tus metas y ser capaz de reconocer y tomar la decisión de alejarte de entornos, situaciones o personas que no te convienen, recuerda que cuando realmente nos enfrentamos a nuestra realidad estamos preparándonos para tener una oportunidad para sobrevivir y sobreponernos a las circunstancias.
2.       Dale un significado a lo que haces: Emocionalmente hablando encontrar un sentido a nuestra vida o acciones nos permite adaptarnos con mayor facilidad a nuestro entorno, superar obstáculos y sanar, además de que nos da claridad en nuestros objetivos, planes y estrategias, nos llena de la motivación suficiente para seguir avanzando a pesar de la adversidad, recordemos, por ejemplo, a Nelson Mandela quien antes de ser presidente luchó activamente contra la segregación que existía en Sudáfrica, lucha que lo llevaría a pasar 27 años en la cárcel y a ser un símbolo para su país y para el mundo contra el racismo, la pobreza y la desigualdad; encontrar un sentido a lo que haces, eres y vives, te da valor para enfrentar tu realidad y tomar decisiones, sin embargo, dicho significado no es necesariamente para el resto de tu vida, conforme vas creciendo y madurando podrías cambiarlo, tal vez cuando tenías once años el propósito en tú vida era ir al espacio pero cuándo terminaste la escuela te diste cuenta que, en realidad es enseñar, por lo que decidiste convertirte en profesor.
3.       Los valores como el pilar de tus decisiones: Tener un sistema de valores fuerte te ayudará a reforzar el sentido que decidas darle a tu vida porque te ofrecen una forma clara de medir, interpretar y encontrar soluciones a diferentes eventos, del 2003 al 2004, LEGO se enfrentaba a una crisis que casi lo hace desaparecer del mercado, la empresa contrató a un nuevo CEO que apostó por el diseño y la innovación para darle a la marca el impulso que necesitaba, dos valores esenciales en la empresa que no solo los hicieron sobrevivir sino también incursionarse en nuevos segmentos como el cine y los videojuegos exitosamente.
4.       Haz lo que puedas con lo que tengas: En tiempos dónde el desastre reina, improvisa, inventa nuevas formas de usar tus recursos, aún cuando no sean convencionales, no tengas miedo de ver posibilidades dónde otros no las ven, Microsoft fue fundada por Bill Gates, Paul Allen y Steve Ballmer en medio de la crisis económica de 1973, cuando el mundo creía que el futuro era un hardware, Bill Gates le apostó al software, nado contra corriente y eso lo llevo a la cima.
5.       Aprende, pero vive: No te encadenes a tus circunstancias ni a tu pasado, deja que tus experiencias te empoderen más no que tengan poder en tu vida, habla contigo, se honesto, llora si es necesario, enójate, grita, pero no dejes que te detengan, no dejes que nublen tu juicio y arruinen tu vida. Andrew Davidson diría “Soy más que mis cicatrices” y tú tienes que saber que lo eres.
6.       No estás solo: Ser resiliente no significa ser un solitario, al contrario, significa poder crear relaciones reales con las personas, no quieras pelear solo todas tus batallas, recuerda que para ganar necesitarás de un ejército, cuando comiences a llenar tus filas, busca que sean personas en las que puedas confiar, personas que valoran tu lucha, que comparten tus principios, que puedan ver el futuro que imaginas y crean en él, piensa en cualquier empresa, en cualquier lucha y pregúntate, ¿por qué fueron o son relevantes?, ¿qué las hizo especiales? Tal vez pasará por tu cabeza la justicia, el producto, el marketing y aun qué todo eso ayuda, en realidad, la respuesta correcta es, las personas, son las personas las que le dan valor a las cosas, las que hacen que todo tenga sentido, futuro y un lugar en la historia, enamora a las personas, gánate a tú gente y habrás ganado la guerra.

La resiliencia es el camino que tenemos para enfrentar y entender el mundo, para mantener a nuestra mente y alma sanos, aun cuando las circunstancias nos deberían volver locos. Las personas y las empresas resilientes son capaces de encarar su realidad y darle un significado, el mismo que les da el poder y el valor de usar su desesperación, su dolor, su ira, su necesidad de rendirse y no moverse más para seguir adelante, aun cuando su cuerpo les pide que paren, aun cuando sienten que todo está perdido, aun cuando saben que podrías fallar, se impulsan, luchan, inventan, improvisan y encuentran soluciones en dónde no había salida, oro en dónde los demás solo ven barro, aprenden de su pasado, confían en sus aliados y lo dan todo, hasta el ultimo aliento que se vuelven dos cuando recuerdan por qué pelean, sabiendo que no importa cuál sea el final porque el recorrido siempre habrá valido la pena.

Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él”- Henry Ford.

Hasta la próxima
Kari.

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